A nadie le gusta salir congelado del agua. Solo tres grados menos en la temperatura ideal influyen para que el usuario se descompense y renuncie a bañarse. Por eso no es casual, dicen los expertos, que actualmente mucha gente está interesada en una piscina temperada bajo techo, incluso al aire libre, donde pueda recrearse a su antojo.

La implementación que se puede aplicar a las piscinas temperadas es a través de energía renovable. Con paneles solares, se va temperando el agua que va hacia la piscina entre 5º a 8º promedio y logrando un ahorro en el largo plazo.

Otro tipo de implementación es muy similar al sistema de Calefacción Central. A través de una mini caldera, el agua de la piscina se va temperando, logrando una temperatura agradable para el usuario (5º a 8º).

Para llevar a cabo este procedimiento, se debe calcular el tamaño de la piscina y los cm3 de esta, con esto se desarrolla la energía a través de la mini caldera o los paneles solares (instalados en zonas superiores como techos) y luego crean los circuitos o red de cañerías que se unirán con los de la bomba de agua de la piscina.

Una vez logrado el análisis y cálculo, se lleva a cabo el montaje y las pruebas pertinentes hasta llegar al resultado estimado, dejando la piscina operable para así poder disfrutar la temperatura del agua en un clima perfecto, quedando disponible para la momento que se requiera.